Las manos son nuestra carta de presentación, y su piel y las uñas también sufren gran parte de los efectos secundarios de la quimioterapia. Por eso es importante no descuidar su cuidado. Hidratarlas adecuadamente es fundamental, por ejemplo mezclando unas gotas de aceite de rosa mosqueta en la crema hidratante, o aplicando directamente el aceite sobre las manos y dando un suave masaje tanto en las manos como en las uñas.
Es frecuente, que las uñas específicamente, sufran durante los tratamientos oncológicos alteraciones de crecimiento, o aparición de bandas y estrías y cambios en el color o grosor de las mismas, y como norma general:
- Mantén las uñas cortas. Así evitas que se rompan o rasguen y además evitas posibles arañazos.
- No es aconsejable que te las pintes ni que uses quitaesmaltes.
- No uses uñas postizas: el pegamento puede ser muy agresivo para tus uñas.
- No te levantes los padrastros, ni te cortes las cutículas. Podrías producirte heridas que pueden infectarse.
- Evita usar utensilios que puedan cortar tu piel como alicates corta cutículas y otros instrumentos punzantes con los que puedas cortarte.
- Hidrátate diariamente las manos y las uñas con productos suaves y naturales
En este vídeo de estética oncológica sobre cuidado de manos y uñas te lo resumimos.
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